Esta canción es una reflexión sobre la mortalidad y la importancia de aceptar que la vida tiene un fin inevitable.
La letra de la canción invita a reflexionar sobre el legado que dejamos cuando partimos de este mundo y a recordar a los seres queridos que ya no están con nosotros. Además, sugiere que es importante vivir la vida a nuestro propio ritmo y escoger el camino que deseamos, sin importar las opiniones de los demás.
En resumen, la moraleja de la canción podría ser que debemos vivir cada día al máximo y aceptar la muerte como una parte natural de la vida, para así poder descansar en paz cuando llegue nuestro momento final.
Ese día piensa en mí
El día que se acabe el tiempo,
cuando el sol se apague para mí.
El día de la eterna noche sin sueños,
cuando por fin deje de sufrir.
El día en que de madrugada la dama
me visite al fin...
Ese día piensa en mí.
Descansaré en paz, amigo.
Calla, no llores por mí.
He escogido mi camino.
El día sin luz anterior a mi entierro,
cuando las moscas se posen en mí.
El día en que nadie cierre mis ojos
y que ni una lágrima corra por mí.
El día que veas que mi mirada
no se fija en tí...
Ese día piensa en mí.
Descansaré en paz, amigo.
Calla, no llores por mí.
He escogido mi camino.
Ese día piensa en mí.
Descansaré en paz, amigo.
Calla, no llores por mí.
He escogido mi camino.
El día en que se acaben los recuerdos,
cuando la muerte me encuentre por fin.
El día en que llega el gran desengaño,
cuando la vida se burla de tí.
El día en que sepa que no soy nada
y nada hay para mí
Ese día piensa en mí.
Descansaré en paz, amigo.
Calla, no llores por mí.
He escogido mi camino.
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