Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de un pariente, cuando ve a un japonés que pone un cuenco de arroz en la tumba vecina. El hombre se dirige al japonés y le pregunta:
- "Disculpe, pero... ¿Cree usted que de verdad el difunto comerá el arroz?"
- "Sí", respondió el japonés... "Cuando el suyo venga a oler sus flores."
Las personas son diferentes, actúan diferente y tienen diferentes costumbres. Por lo tanto, no juzgues. Solo trata de comprender.
Muy bueno, en cierto modo, si existiera otra vida después de la muerte, no estaría en los cementerios...
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