Un punto de vista diferente.
Un escocés de pura cepa, que vivía en un pequeño pueblo de las montañas, se vio obligado a terminar sus estudios en Inglaterra. Así que se fue a Londres.
Después de su primer mes en la facultad, su madre va a visitarlo a la residencia de estudiantes donde se alojaba.
- ¿Cómo son los otros estudiantes ingleses, hijo? - Preguntó la madre.
- No consigo llevarme bien con estos ingleses, es una gente muy extraña. Comparto una habitación grande con 2 de ellos, y no veas tú lo locos que están. El de mi izquierda, todas las noches se golpea la cabeza contra la pared como un loco diciendo "¿Por qué? ¿por qué?". Mientras el de la derecha no para de gritar y maldecir.
- ¡Oh dios mío, hijo!. ¿Cómo lo puedes soportar?. No puedes seguir viviendo con estos perturbados.
- Tranquila mama, ya me he acostumbrado. Yo los ignoro, y simplemente permanezco sentado en mi cama tocando la gaita.
Un escocés de pura cepa, que vivía en un pequeño pueblo de las montañas, se vio obligado a terminar sus estudios en Inglaterra. Así que se fue a Londres.
Después de su primer mes en la facultad, su madre va a visitarlo a la residencia de estudiantes donde se alojaba.
- ¿Cómo son los otros estudiantes ingleses, hijo? - Preguntó la madre.
- No consigo llevarme bien con estos ingleses, es una gente muy extraña. Comparto una habitación grande con 2 de ellos, y no veas tú lo locos que están. El de mi izquierda, todas las noches se golpea la cabeza contra la pared como un loco diciendo "¿Por qué? ¿por qué?". Mientras el de la derecha no para de gritar y maldecir.
- ¡Oh dios mío, hijo!. ¿Cómo lo puedes soportar?. No puedes seguir viviendo con estos perturbados.
- Tranquila mama, ya me he acostumbrado. Yo los ignoro, y simplemente permanezco sentado en mi cama tocando la gaita.
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