Un chiste que nos enseña lo relativas que pueden ser las cosas.
Un ginecólogo está esperando a su última paciente y esta no llega. Después una media hora, supone que no vendrá y decide tomarse un whisky para relajarse antes de volver a su casa. Se sienta en su sillón cuando suena el timbre. Es su paciente que llega tarde y pide disculpas por el retraso.
-No tiene importancia, responde el médico. Estaba tomando un whisky y esperando para irme a casa, ¿quiere uno para relajarse?
-Con mucho gusto – responde la paciente.
Él le sirve una copa y sienta frente a ella para conversar. Empiezan a hablar de temas banales cuando de repente se escucha una llave dentro de la puerta de la consulta.
El médico se levanta sobresaltado y dice:
¡Mi mujer!. Rápido quítese la ropa, baje las bragas y abra las piernas.
sábado, 7 de agosto de 2010
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Copyright: Juan José Millás.
ResponderEliminarI REALLY LIKE THIS ONE THAT MUCH. I´LL PUBLISH IT ON MY WALL!
ResponderEliminarMARCOS.
La realidad vista del reves.
ResponderEliminar¿es de Juan José Millás o algo?
Saludos desde mi pequeño rincón musical¡¡¡
No estoy 100% seguro si es de Juan José Millas, pero parece que sí.
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