Mi casa es la carretera
Es el camino del sol
Es un hotel de tercera
Mi casa es el Rock n Roll
Persianas de la verdad
Ventanas de las mentiras
Cañería de las lágrimas
Desagües de las risas
Cortinas de los pecados
Vendas de las heridas
No son ojos porque los ves
Son ojos porque te miran
Cuatro días que pasamos
en este triste convento
portándonos como hermanos
Caín y Abel por ejemplo.
Unos no se fían de otros
y todos no se fían ni de Dios.
Si te preguntan por mí,
tú di siempre que no estoy
Soy el cristo sin cruz
Soy el cordero de Dios
La lealtad fue mi pecado
Amor traicionado mi virtud.
Antes de irme para siempre
os diré que hasta hoy
no fui loco ni fui cuerdo
Lo que ves... es lo que soy
Discusiones, reproches, voces
acusándose el uno al otro,
cuando llega el momento de hablar
y ponerse de acuerdo, se callan.
Mientras fuera en la calle
todos gritan, nadie escucha,
sin compañía a estas horas,
soledad, ¿por quién preguntas?
No me mires cuando cruces
por la acera de mi calle
No me mires cuando pases
por esta calle sin luces
Mírame cuando la luna
se asoma por la ventana
y te dejas abrazar
acostada aquí en mi almohada
Puedes atrapar el viento,
llevar a casa el mar,
evitar que pase el tiempo,
pero no puedes, no puedes dejar
No, no puedes dejar el Rock
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino nunca digas
no puedo más aquí me quedo,
y aquí me quedo...
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti, pensando en ti,
como ahora pienso....
Unas monedas en su gorra raída
en su bolsa una botella mediada
en sus días esperanzas quemadas
y en sus noches pensiones baratas.
Y nadie sabe como pasa su vida
nadie se entera como su vida pasa
Toda la vida aguantando
he mentido y me han mentido
unas veces fue muy tarde
para hacer lo que he querido
otras veces muy temprano
para lo que quise hacer.
Ver también frases de Los suaves
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