miércoles, 25 de marzo de 2009

¿POR QUÉ A VECES, EL MUNDO NOS PARECE TAN HOSTIL, Y A VECES TAN AMABLE?


Un día, un pequeño perro que deambulaba por una calle poco transitada, divisó una vieja casa. La curiosidad hizo que se metiera dentro para investigar.
Al entrar se encontró con una gran estancia llena de perros que lo rodeaban y lo miraban con recelo. El pequeño perro se puso nervioso y empezó a ladrar. Los otros perros empezaron a ladrar también y se mostraron desafiantes ante él, enseñando sus dientes con rabia.
El pequeño perro estaba muerto de miedo, empezó a recular lentamente hasta que cuando vio la oportunidad salio disparado de la casa y corrió durante varios minutos sin mirar atrás. "Que sitio tan horrible" -pensó, "No volveré por aquí nunca más".

Un par de semanas más tarde, otro perro que casualmente pasó por la misma casa, entró para curiosear. Dentro se encontró rodeado de otros perros que cariñosamente movían sus colas en señal de bienvenida. El perro se sintió acogido y arropado por estos perros que no conocía de nada. Paso un rato muy agradable en aquella casa.
Cuando se marchó pensó: "Que sitio tan fantástico, tengo que venir por aquí más a menudo"

En la entrada de la casa había un cartel que decía: "CASA DE LOS MIL ESPEJOS"

¿Que te dice esta historia?

1 comentario :

  1. hola, nacho barros, me ha encantado tu historia, es una manera de decir que todo lo que damos en la vida de nosotros mismos es lo que recogemos.... si damos cariño recibiremos lo mismo :)
    saludos agendak de beruby.

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