Un pequeño pájaro migratorio volaba hacia el sur escapando del invierno. Pero hacía mucho frío, se le congelaron las alas y se desplomó en un gran prado.
Mientras yacía en el suelo muerto de frío, pensó que se iba a morir, pero en ese momento pasó una vaca y le soltó una boñiga encima. La boñiga estaba caliente y descongeló sus alas. El pájaro estaba tan calentito y contento que se puso a cantar.Un gato que pasaba cerca de allí, escucho el canto del pájaro y se acercó a investigar. Sacó al pájaro de la boñiga y se lo comió.
Moraleja: Primero, no todo aquel que te carga de mierda es tu enemigo. Segundo, no todo aquel que te saca de la mierda es tu amigo. Y tercero, cuando estés de mierda hasta el cuello, mantén la boca cerrada.
ES LA VERDAD SIEMPRE PASA LO MISMO
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