El artista Heather Dewey-Hagborg ha recolectado restos de ADN que extraía de chicles y colillas que la gente había tirado en las calles. Todo esto para su proyecto Visión Extraña, en el que mezcla arte y ciencia.
Gracias a las características del ADN ha podido determinar los detalles de la fisionomía de cada individuo, como el color de pelo, ojos, la distancia entre las cejas, color de piel, sexo, etc.
Finalmente utiliza todos estos datos para crear un modelo único en tres dimensiones del sujeto, el cual materializa con una impresora en 3 dimensiones.
El resultado es asombroso a la vez que inquietante.
Gracias a las características del ADN ha podido determinar los detalles de la fisionomía de cada individuo, como el color de pelo, ojos, la distancia entre las cejas, color de piel, sexo, etc.
Finalmente utiliza todos estos datos para crear un modelo único en tres dimensiones del sujeto, el cual materializa con una impresora en 3 dimensiones.
El resultado es asombroso a la vez que inquietante.
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