En una tarde fría de invierno, dos niños se divertían patinando sobre una laguna congelada. De repente el hielo se rompió, y uno de los niños se cayó al agua por el estrecho agujero, desapareciendo bajo la gruesa capa elada. El otro agarró una piedra y empezó a golpear el hielo con todas sus fuerzas, hasta que logró quebrarlo y salvar a su amigo.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: "¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso, es imposible que haya podido quebrarlo con esa piedra y sus pequeñas manos."
Entonces apareció un abuelo y, con una sonrisa, dijo:
- ¡Yo sé como lo hizo!
- ¿Cómo? -Preguntaron los bomberos.
- No había nadie aquí para decirle que era imposible.
martes, 30 de abril de 2013
Creencias y Limitaciones
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FÁBULAS DE LA VIDA
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Pues tu lo has dicho, y no hay mejor ejemplo que este, también se puede sacar que un niño puede hacer cualquier cosa si se le deja... querer es poder. un abrazo
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